Una actividad curativa: La Reflexología

Las extremidades inferiores son, a menudo, la parte del cuerpo que más puede sufrir. A lo largo del día soportan pesos, prisas y malas posturas. Después de estas jornadas hay que dedicarles especial atención para que ello no suponga problemas de salud.

Para que eso no ocurra, puedes practicar actividades sencillas como subir y bajar escaleras, bailar, caminar durante media hora todos los días o pasear por la orilla de la playa.

Pero también debes evitar malas costumbres como cruzar las piernas o caminar deprisa, ya que son costumbres que dificultan la circulación de la sangre.

Pero sobretodo, una vez al mes, hazte un buen masaje. La reflexología es una técnica terapéutica que se basa en el masaje de zonas reflejas de las manos y, sobre todo, de los pies.
Cada uno de los órganos del cuerpo se refleja en una zona concreta de las plantas de los pies, correspondiendo el pie derecho a la mitad derecha del cuerpo y el pie izquierdo a la mitad izquierda.

Al tener todo el cuerpo reflejado en los pies, esta técnica ofrece un método para tratar el cuerpo como un todo. Al ejercer una presión en la zona adecuada, se ejerce un efecto terapéutico en el órgano deseado, empujando al organismo hacia la autocuración, de manera que se utiliza la propia capacidad curativa del organismo, estimulándola.

Los beneficios a groso modo de la práctica de la reflexología son:

    •    La reducción de la tensión y el estrés. Se sabe que el 80 % de las complicaciones  están relacionadas con el desequilibrio emocional y  la tensión nerviosa.

    •    La mejora de la circulación.

    •    Una inducción al relajamiento profundo.

    •    El equilibrio del sistema nervioso y el organismo en general.

    •    La estimulación del sistema linfático, de modo que reduce edemas, elimina toxinas y mejora la inmunidad.

    •    La descongestión y estimulación de los órganos congestionados.

    •    La reducción del dolor corporal (dolores localizados en diferentes partes del cuerpo por acción refleja).

   •    La estimulación de la capacidad de autocuración del cuerpo, mejora del sueño y aumento de vitalidad y energía.

   •    La mejora del sistema inmunológico.