Consejos para una vida sana

En tu vida diaria, procura consumir alimentos naturales, evita los productos manipulados y consume alimentos frescos como frutas y verduras que te aporten vitaminas, minerales, agua, fibra y vitalidad. Además, combaten el estreñimiento y así se eliminan toxinas.

Lleva un horario regular en tus comidas, eso te ayudará a estar más equilibrado, y no te saltes ninguna de las tres comidas principales: Desayuno, comida y cena. Son los tres pilares que te ayudarán a superar la jornada.

Respira a todo pulmón para revitalizar y desintoxicar tu cuerpo, intenta respirar al aire libre, inhalando y exhalando a fondo. A ser posible, en la montaña. Aprovecha las excursiones con la familia, amigos o mascotas.

Mantén una actividad física suave y regular: te ayudará a mantenerte más optimista.

Ríete más. La risa es una medicina natural que reduce el estrés y beneficia tu salud, aprovecha que es gratis.

Intenta dormir al menos 8 horas diarias, en uno de los mejores antídotos contra el estrés, la ansiedad y el agotamiento. Y en el tipo de vida que llevamos actualmente, es recomendable.

Antes de dormir, relájate leyendo o meditando y evita los productos con cafeína seis horas antes de irte a la cama. Nunca te acueste sin limpiar tu mente. Evita acumular conflictos que te desequilibren emocionalmente, escucha tu voz interior e identifica tus malestares.

Busca momentos de reposo, silencio y soledad para reflexionar en tus defectos, cualidades, actitudes, sentimientos y necesidades.

Regálate a la semana un día lejos de tu rutina y dedícalo a actividades que te complazcan y te hagan reencontrarte contigo mismo. Pasear, leer, ir al teatro, bailar, montar en bicicleta, leer cómics, ir al cine,… Si cuidas tu mente, también cuidas tu cuerpo.

Y por último, piensa en positivo. El optimismo puede ser tu mejor aliado y puede mejorar tu salud. Dale la vuelta a los pensamientos negativos y sonríe.